El Real Madrid está trabajando en cerrar las incorporaciones previstas para el mercado de verano de 2024. Los ejecutivos blancos, liderados por Florentino Pérez, tienen ahora mismo entre manos las contrataciones de Kylian Mbappé y Alphonso Davies. De conseguir ambos fichajes, el relevo generacional en el vestuario del Santiago Bernabéu estaría prácticamente completo.
Refuerzo de élite
Pero en las oficinas de Valdebebas no son ajenos a los deseos de los jugadores de la élite futbolística europea... especialmente si encajan con la planificación deportiva a largo plazo. Porque el presidente merengue se ha caracterizado de un tiempo a esta parte en pensar con muchos años de ventaja... un método que está dejando unos resultados más que positivos.
Así, Florentino Pérez tendría claro que Erling Haaland quiere vestir la elástica blanca. Tanto su entorno personal como profesional nunca han ocultado el hecho de que el '9' escandinavo siempre ha sentido gran inclinación por la entidad madridista, pero su fichaje quedó frustrado por un Karim Benzema que terminaría ganando el Balón de Oro en 2022.
Gran objetivo
La competencia le llevó a un Manchester City que ha hecho todo lo posible por hacerle feliz: lo han conseguido. Con el triplete logrado durante el curso 22/23, Haaland tiene claro que la entidad sky blue es uno de los tres equipos más competitivos del Viejo Continente. Allí debe permanecer si quiere seguir cosechando títulos nacionales y continentales. Pero el horizonte madridista es muy tentador.
No es la primera vez que el clan Haaland valora este posible cambio de equipo. El objetivo era conseguirlo en verano de 2024, cuando el Real Madrid podría hacer efectiva una cláusula de salida situada en los 200 millones de euros. Pero la posible contratación de Kylian Mbappé como agente libre es la operación prioritaria para los directivos merengues.
Tendrá que esperar
Precisamente el atacante de Bondy es el responsable de que el fichaje de Haaland por el Real Madrid se posponga más allá de 2026: no será una operación barata. La tesorería madridista necesita tiempo y algunas operaciones de salida para recomponerse del esfuerzo, tiempo más que suficiente para que el tránsfer por el '9' noruego descienda considerablemente y se empiece a fraguar, con los mandamases del Etihad Stadium, una salida en dirección al Santiago Bernabéu.