La Eurocopa de Alemania ha provocado ciertos cambios de importancia en el mercado de pases de este verano, consagrando a algunos futbolistas y dejando a otros ligeramente más apartados. Uno de los jugadores que se habría revalorizado a pesar de no tener muchos minutos ha sido Cole Palmer.
El goleador de Inglaterra en la final contra España, responsable de un tanto que dio esperanzas a los Tres Leones de llevarse el trofeo a Londres, ha dejado unos brutales registros durante la temporada 23/24 en el Chelsea. La entidad blue le abrió las puertas de Stamford Bridge después de que Pep Guardiola no le diera sitio en el primer equipo del Manchester City.
Infrautilizado por el entrenador de la disciplina sky blue, Cole Palmer ha cuajado gran éxito con la elástica del Chelsea... solo para ser infrautilizado una vez más por el ya exseleccionador de Inglaterra, Gareth Southgate. Pese a sus escasos minutos durante la Eurocopa, los ojeadores enviados por Juni Calafat a la competición han regresado con informes realmente positivos de su desempeño.
Otra opción más
Si bien es cierto que la prioridad de los ejecutivos merengues está ubicada tanto en el eje de la defensa como en el lateral izquierdo, la posibilidad de hacer un fichaje más para ampliar la nómina de centrocampistas y reemplazar de forma efectiva a Toni Kroos se mantiene como una operación 'secundaria' o pendiente para los próximos veranos.
Pese a este interés del Real Madrid en Cole Palmer, los mandamases madridistas no se lanzarán este verano a por él: es una operación imposible de realizar en el corto plazo. No solo porque el Chelsea se negará de primeras a negociar por una de sus máximas estrellas, sino porque podrían exigir un tránsfer que la tesorería madridista no puede ni quiere pagar: el centrocampista inglés tiene un valor de mercado de 80 millones de euros.