Uno de los 'jefazos' de Marca suelta un nuevo petardazo sobre Mbappé

El caso del jugador francés va camino de convertirse en culebrón por un año más

23 de Junio de 2023
Mbappé vestido de blanco
Mbappé vestido de blanco

El culebrón con Kylian Mbappé sigue su curso. Si hace unos días veíamos al francés convencido de hacer las maletas rumbo a Madrid, ahora parece que la situación empieza a ser un tanto esquiva, visto que nadie nunca dijo que fuera fácil sacarlo de París. 

Las negociaciones con el francés 

Aún así todos tienen claro que la última palabra siempre la tendrá el jugador, pero este sabe que con cualquier movimiento que haga, puede perder mucho dinero. Así lo anunciaba el propio Carlos Carpio, subdirector de Marca, quién maneja muy buena información sobre todo el entredicho.

Una situación que precisamente quiere evitar a toda costa el jugador francés. El delantero del PSG ya les ha dejado claro a los pesos pesados de Qatar que su intención es la de rechazar la última propuesta para cumplir el año que le quedaba en París y mudarse ya cuanto antes. 

De hacerlo, el futbolista asumiría la pérdida de casi 150 millones que es lo que le restaba por contrato. Por tanto, esa cantidad no la volvería a recuperar visto que en ese montante económico se incluiría una prima y beneficios de imagen.

La situación con el caso Mbappé 

El club que le fichara, ya no haría falta que le pagara esa cantidad de modo que solo sería una situación perjudicial para él. Aunque de la misma forma, si el club galo se lo quiere sacar de encima, es ahora el momento.

Inmediatamente, se ahorrarían todo tipo de salario y extras y abonarían una cantidad por su fichaje. Sin embargo, reteniéndolo en el Parque de los Príncipes hasta 2024 aceptarían dejarlo ir gratis. 

La información ya la saben todas las partes implicadas, mientras que Fayza Lamari trata de hacer una operación de lo más ingeniosa. Estos siempre apostaron por no dejar mal a nadie, pero tal y como se han puesto las cosas todo hace indicar que el cuento no será tan bonito. Parece que en las rupturas, los finales felices no existen.