En las oficinas de Valdebebas ya se temen lo peor con una de las consecuencias negativas del partido contra Las Palmas: la lesión de David Alaba. Aunque Carlo Ancelotti confirmó en rueda de prensa lo que ya algunos periodistas habían adelantado apenas una hora antes, la situación sigue siendo delicada en torno al zaguero austríaco.
Insiste en el peor momento
Alaba lo ha jugado todo desde que arrancó la temporada y su estado físico parece haberse visto severamente afectado. El golpe en el músculo abductor de su pierna derecha le podría dejar fuera durante un periodo de tiempo considerable, pero las pruebas médicas todavía no se han efectuado.
Todavía sin conocerse el alcance de la lesión del '4' madridista, Juni Calafat se ha puesto en contacto de nuevo con Florentino Pérez para recordarle que hay un nombre en la lista de futuribles que ha adquirido más urgencia que nunca: Gonçalo Inácio. Este central portugués llegó a los informes de los mandamases merengues por recomendación del jefe del scouting merengue, pero hasta ahora no le habían prestado mucha atención.
Es su momento
Con la lesión de Alaba y la presencia de solo dos centrales, Rüdiger y Nacho, en las oficinas de Valdebebas estarían pensando seriamente en la posibilidad de incluir al defensor del Sporting de Portugal en su lista de prioridades para el mercado de verano de 2024. No solo por el hecho de tener un recambio más en la defensa, sino porque otros jugadores como Nacho Fernández, Lucas Vázquez o Ferland Mendy podrían dejar el Santiago Bernabéu a final de temporada.
Sea como fuere, el fichaje de Gonçalo Inácio parece hacerse cada vez más necesario en el Real Madrid. Aunque son cada vez más las voces desde dentro del club que están pidiendo su incorporación, los 60 millones de euros que costaría su contratación todavía hacen dudar a una amplia fracción de la junta directiva liderada por Florentino Pérez.