El Real Madrid no deja de sondear el mercado en busca de futbolistas que puedan tener encaje en la plantilla actual y el proyecto deportivo basado en jóvenes estrellas futbolísticas. Pero en ocasiones los ejecutivos merengues también suelen confiar en jugadores más veteranos... especialmente si llegan al club como agentes libres.
Doble reestructuración
Los casos de David Alaba y Antonio Rüdiger, dos fichajes que se han hecho de esa forma en los últimos tiempos, están ofreciendo grandes réditos a la disciplina merengue más allá de sus lesiones. En ese sentido, el club blanco podría valorar la incorporación de otro futbolista que se habría quedado sin sitio en su equipo, el Liverpool, pero que todavía tendría recorrido en la élite futbolística.
Además de las turbulencias internas por el adiós de Jürgen Klopp al final de la presente temporada, los mandamases del Liverpool deben gestionar una de las últimas peticiones del técnico germano: la renovación del lateral izquierdo. Los dos jugadores que Klopp tienen para esa demarcación se han lesionado en diferentes momentos en lo que llevamos de temporada, por lo que el entrenador teutón habría solicitado mayor profundidad en aquella posición.
El gran objetivo en el mercado para los negociadores red es Antonee Robinson. Este zaguero del Fulham convence mucho en el lado red de Merseyside, pero su llegada implicaría un overbooking que deja a un gran señalado: Andrew Robertson. Quien ha sido uno de los mejores laterales izquierdos durante varios años ha perdido muchos enteros en el club en el que llegó a la gloria absoluta, por lo que podría pensarse una salida antes de tiempo de Anfield Road: su contrato acaba en verano de 2026.
Cambio de dinámica y fichaje inminente
Es ahí donde entraría Florentino Pérez. El mandamás madridista, en busca de una incorporación de calidad para el lateral izquierdo, podría 'esperar' a Davies hasta verano de 2025, cuando el zaguero canadiense se podría marchar del Allianz Arena como agente libre.
Mientras tanto, la hipotética salida de Ferland Mendy quedaría cubierta por Andrew Robertson, cuyo tiempo en el Liverpool parece estar acabándose más rápido de lo se podría pensar. Sobre todo porque todavía tiene 29 años, una edad que el club blanco contempla en su estrategia de cara al mercado de pases.