En el capítulo de fichajes del Real Madrid parece que hay un rumbo claro para encarar la próxima temporada. Ante la ausencia de varios jugadores de peso y todavía los que pueden salir, el club ya piensa en grande con propuestas de lo más interesantes.
Sin embargo, el conjunto blanco no se quiere pillar los dedos y también se habría marcado sus propios límites. Con la confirmación de Bellingham o Fran García, ya se habría dispuesto un gran desembolso y por ello, el máximo mandatario del club también prioriza calibrar las cuentas.
El planteamiento de su fichaje
Estos pasan por analizar los fichajes y entienden que no pueden tener carta blanca con todos. El último objetivo citado, Kai Havertz, es uno de esos casos que parece clave no malgastar tiempo ni dinero. El alemán tiene mucha calidas, pero no por ello se deberá tirar la casa por la ventana.
Por ello, el Real Madrid se habría plantado en un cantidad concreta. Estos solo están dispuestos a pagar un total de 50 millones por él, mientras que el Chelsea quiere 60 millones + complementos. Veremos cómo termina la negociación, pero ese es el planteamiento de partida que tienen previsto.