La junta directiva del Real Madrid comienza a hacerse cargo de los preparativos de la planificación deportiva para la próxima temporada. Aunque la presente campaña está por terminar con la vuelta de semifinales de Champions League todavía por disputarse en el Etihad Stadium, hay varias operaciones que están pendientes y seguramente necesitarán de una resolución mucho antes de que se abra el mercado de traspasos a principios del mes de julio.
Uno de los fichajes que parece prácticamente asegurado por el Real Madrid es el de Jude Bellingham. El centrocampista británico, después de muchas negociaciones y formas de evitar la competencia generada por Liverpool y Manchester City en los dos últimos años, podría vestir la camiseta blanca desde la temporada 23/24.
No es tan fácil como parece
Sin embargo, la 'inestable' situación por la que atraviesa el centro del campo en la actualidad podría hacer que Florentino Pérez y el resto de ocupantes de la planta noble del Santiago Bernabéu se hubieran fijado en un jugador con un perfil muy concreto con el que llenar cualquier posible hueco que las renovaciones u otras operaciones fallidas en el mercado, como la de Gabri Veiga, dejen en el vestuario blanco.
Así, el jugador escogido por la junta directiva para liderar una nueva era en el centro del campo sería Joshua Kimmich. El '6' del Bayern de Múnich es todo un veterano a pesar de tener tan solo 28 años y puede desempeñarse en dos posiciones que el Real Madrid busca reforzar de cara a la próxima temporada: el centro del campo y el lateral izquierdo.
Según los periodistas alemanes Philipp Kessler y Manuel Bonke, Kimmich encajaría en el Real Madrid como mentor de los talentos jóvenes que actualmente están en la plantilla blanca. Asimismo, se convertiría en el líder de la medular después de la retirada de Luka Modric y Toni Kroos, una situación que parece estar programada para el verano de 2024.
Sería esta fecha, verano de 2024, para la que el Real Madrid querría tener cerrado el fichaje de Joshua Kimmich y asegurar una cierta continuidad en la idea que tiene el actual centro del campo blanco. En principio, el jugador germano no pondría trabas a este movimiento, puesto que su única condición para marcharse lejos del Allianz Arena es, según en palabras de Kessler y Bonke, recalar en un club que tenga opciones reales de ganar la Champions League. En eso, el Real Madrid es una apuesta segura.