La traición de Xabi Alonso al Real Madrid: no viene y quiere 'quitarle' a este crack

El técnico del Bayer Leverkusen quiere llevarse el fichaje de Brahim, ofreciendo una cesión o una posible compra

A. Moreno
04 de Octubre de 2024
La traición de Xabi Alonso al Real Madrid: no viene y quiere 'quitarle' a este crack

Xabi Alonso, exjugador del Real Madrid, parece estar preparado para apuñalar por la espalda al club que le dio tanto. Tras semanas de rumores que lo vinculaban con el banquillo blanco como posible sucesor de Carlo Ancelotti, el técnico del Bayer Leverkusen no solo ha decidido no aceptar la oferta para volver a la casa blanca, sino que ahora planea llevarse a uno de los talentos más prometedores de la plantilla merengue: Brahim Díaz.

El mediapunta malagueño, de 25 años, ha sido uno de los jugadores más codiciados en Europa, y Alonso lo quiere en su proyecto en Leverkusen. Brahim ha tenido un arranque de temporada complicado por las lesiones, lo que ha limitado sus minutos con el Madrid, pero Xabi ve en él la pieza perfecta para reforzar el ataque del equipo alemán. El internacional con Marruecos encajaría como anillo al dedo en el sistema ofensivo de Alonso, donde podría desplegar toda su versatilidad y capacidad de desborde.

Cesión o compra

El interés del Bayer Leverkusen comenzó con una propuesta de cesión, lo que permitiría a Brahim sumar los minutos que le faltan en el Madrid y retomar el ritmo competitivo.

Sin embargo, conscientes de que el Real Madrid no estaría dispuesto a dejarlo marchar fácilmente, los alemanes están dispuestos a ir más allá y han puesto sobre la mesa una oferta tentadora: 40 millones de euros para hacerse con el jugador de manera definitiva. Una cifra que podría hacer dudar a Florentino Pérez, pero que también suena a "traición" para una afición que sigue viendo a Xabi como un referente blanco.

En medio de esta situación, la decisión final está en manos del Real Madrid, que deberá evaluar si merece la pena desprenderse de un jugador con tanto potencial. Y lo que es peor: dejar que un exmadridista como Xabi Alonso, ahora al frente de un ambicioso Leverkusen, se lleve a uno de los suyos.