La cara de Lamine Yamal era un poema, esperaba ganar y el premio fue para Bellingham

La reciente gala de los Globe Soccer Awards fue completamente dominada por el Real Madrid. Ganando todos los premios importantes, el más destacado, aparte del de Vinicius, fue el que recibió Jude Bellingham. La victoria del inglés, además de confirmarlo como uno de los mejores jugadores del mundo, provocó una inesperada reacción de parte de Lamine.

Esperando recibir el galardón al mejor talento joven del año, el jugador del Barcelona se quedó mudo al conocer que no lo había obtenido. Con un semblante serio y llevándose una mano a la boca, Lamine fue incapaz de esconder su frustración. Creyendo que se merecía este premio, el jugador recibió un contundente golpe de realidad de parte de Bellingham.

El inglés, en tan solo una temporada, logró consolidarse como uno de los mejores jugadores jóvenes del mundo. Una muestra de su talento natural pero, sobre todo, el compromiso que tiene por mejorar de manera constante.

Un premio justo

En tan solo su temporada de debut, Bellingham logró consolidarse como una estrella del Real Madrid.  Logrando 23 anotaciones y 13 asistencias, el inglés fue clave para varios de los títulos conquistados por el equipo. La Liga, la Supercopa de España y la Champions League fueron los trofeos que ganó en su campaña de debut.

Todos estos logros fueron bastante superiores a los conseguidos por Lamine Yamal. El jugador del Barcelona solamente logró 7 anotaciones y 9 asistencias en toda la temporada. Logrando la impresionante cantidad de cero títulos, es evidente quién es el mejor jugador joven.

Debido a esto, el reconocimiento a Bellingham es sumamente merecido, con el inglés mostrando su señorío al recibir el galardón. Una clara muestra de la actualidad y mentalidad que tanto destaca en el británico y que tanta falta le hace a Lamine.

Con los pies en la tierra

La reacción de Lamine demuestra que el joven de 17 años está comenzando a creer en todos los elogios que recibe de los culés. Una situación contraria a la de Jude Bellingham, quien a pesar de agradecer los elogios, sabe qué es mantener los pies en la tierra. Una gran cualidad que muy pocos tienen con el éxito ya en la mano.