El episodio que borra la sonrisa de Mbappé tras el hat trick al Valladolid

El encuentro en Pucela ha sido una de las mejores actuaciones de Mbappé en el Real Madrid. Mostrando toda su letalidad frente al arco, el francés ha enamorado a todo el madridismo. No obstante, la alegría del jugador ante su gran partido desapareció por completo ante la situación del Caen.

Sufriendo su 13º derrota en 20 partidos, la situación del Caen está peor que nunca. Mbappé, quien es el máximo propietario del equipo, se ha visto inmerso en serios problemas debido a esto. Las protestas de los ultras, quienes bajaron al campo tras el partido, dejaron en claro el sentir de la afición ante este terrible suceso.

Quedando muy mal parado ante la afición de su equipo, Mbappé tiene la necesidad de resolver este problema. A pesar de su gran momento en el Real Madrid, el francés se ha percatado de que no debe descuidar sus demás responsabilidades.

Los problemas de Mbappé

Logrando cumplir un gran objetivo al comprar al Caen, Mbappé se embarcó en un nuevo proyecto en su vida. Con la firme intención de mejorar la situación del Caen y hacerlo un equipo competitivo, Mbappé ha estado trabajando para lograr este cometido. No obstante, la reciente derrota ha demostrado que sus esfuerzos no han sido suficientes.

Estando en la penúltima posición de la clasificación de la Ligue 2, el Caen está en un grave riesgo. Las protestas de la afición dejaron en claro su opinión y sentir ante una situación que no es para nada agradable.

Completamente enfadados con Kylian Mbappé, el jugador se puede ver metido en serios problemas si no cambia esta situación. Si bien el francés ha regresado a su mejor versión, su atención ahora está centrada en resolver la evidente crisis de su club.

En busca de una solución

Teniendo todavía varios partidos por delante, Mbappé tiene tiempo para resolver los problemas del Caen. Pese a que lograr el ascenso a la Ligue 1 no será posible, el equipo al menos puede salvarse del descenso. Sin embargo, para lograr esto, Mbappé deberá prestar más atención a un club cuya afición está comenzando a tacharlo como villano.