
Florentino y Xabi Alonso tienen un problemón, salida inesperada: no quiere continuar
El portero ucraniano no quiere pasar otro año a la sombra de Courtois y está buscando una salida en el mercado
Saltan las alarmas en el Real Madrid. Una salida inesperada amenaza con alterar los planes de Xabi Alonso y es que Andriy Lunin ha dicho basta.
El portero ucraniano no quiere pasar otra temporada a la sombra de Thibaut Courtois. Está harto de esperar, de ver cómo los minutos vuelan y nunca son para él.
Jorge Mendes, su agente, ya está trabajando en su futuro. Ha comenzado a mover hilos. El objetivo es claro: encontrar un nuevo destino este verano.
Xabi ya ha tomado su decisión
Lunin esperaba que el cambio de entrenador le abriera una puerta, pero no, todo sigue igual o incluso peor.
Xabi Alonso no le ha dado ni un solo minuto en el Mundial de Clubes. Ni ante el Pachuca, ni contra el Salzburgo en la fase de grupos, ni una oportunidad. El mensaje es evidente: Courtois es el intocable, el dueño de la portería y Lunin lo ha entendido.
Lunin renovó hasta 2030 hace menos de un año. Tenía ofertas para marcharse, pero apostó por quedarse. Quiso luchar por su sitio y rindió cuando tocó.

Sus actuaciones en la pasada Champions fueron clave. Ayudó al equipo a llegar a la final, pero en Wembley jugó Courtois y todo cambió.
Esta temporada apenas ha jugado y el panorama no invita al optimismo. Solo una lesión o sanción de Courtois le abriría la puerta. Demasiado poco para un portero que quiere crecer.
Reunión tras el Mundial y futuro abierto
Jorge Mendes ya ha solicitado una reunión con el club. Será tras el Mundial de Clubes. Se quiere aclarar todo cuanto antes.
Lunin no descarta nada. Hay interés de clubes en España, también en Inglaterra e incluso desde Arabia Saudí.

El Real Madrid no lo quiere regalar. Solo escuchará ofertas importantes y la cesión está descartada. Solo contemplan una venta y si llega una propuesta seria, la estudiarán.
Florentino y Xabi tienen un dilema. Saben que Lunin tiene nivel para seguir, pero también entienden su frustración. Y el problema es claro: si Lunin se va, habrá que buscar otro portero. Eso reabriría otro frente, uno que nadie esperaba tan pronto.
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