Guti se emociona al confesar quién ha sido su ídolo: jugó en el Barça y en el Atleti

Josep Pedrerol, presentador de 'El Chiringuito de Jugones' acostumbra a tener como tertulianos en sus programas a algunos ex futbolistas que jugaron en grandes clubes.

José María Gutiérrez Hernández, ex jugador del Real Madrid, estuvo presente en el plató del programa para hablar sobre la actualidad del conjunto merengue y sobre varias curiosidades sobre su carrera.

Aprovechando el estreno de 'El Cafelito', el nuevo programa de  Josep Pedrerol que debuta este martes con Bernd Schuster como primer invitado, Guti compartió una experiencia con el ex futbolista germano.

LAS PALABRAS DE BERND SCHUSTER

"Lo que me dijo Schuster lo cumplió. Fue de los años más gratificantes para mí. Me sentí importante verdad", explicó el exfutbolista en el programa de  Josep Pedrerol.

"Era mi ídolo. Yo me cortaba el pelo como él. Siempre ha sido mi ídolo y siempre se lo dije. Yo me acuerdo con nueve años que él jugaba en el Real Madrid y yo hice todo lo posible para sacarme una foto con él. Y me la acabé sacando", afirmó.

Cuando él viene al Madrid como entrenador yo voy con mi foto y le digo: "Mister, mira. Este eras tú y este soy yo. Fíjate."", explicó Guti.

La charla acabó con una pequeña broma de Josep Pedrerol hacia el ex futbolista.  "Por eso te puso todos los partidos, no me extraña", dijo el periodista entre risas. "Bueno... Puede ser...", respondió Guti.

GUTI, UNA LEYENDA DEL REAL MADRID

José María Gutiérrez Hernández 'Guti'  llegó a disputar 542 partidos oficiales con el Real Madrid en los que anotó 77 goles. Además, el futbolista participó en 14 ocasiones con España.

Tras 24 temporadas en el club como futbolista, se convirtió en uno de los mejores ejemplos para todos aquellos canteranos que aspiran a triunfar en el primer equipo. Guti fue cubriendo etapas hasta convertirse en uno de los capitanes del Real Madrid, con el que celebró 15 títulos.

Guti  entró en los planes de todos los entrenadores que pasaron por el banquillo y la afición del Santiago Bernabéu  acabó rendida a su juego y a un madridismo que ha llevado siempre por bandera.