Los árbitros, en guerra contra el Real Madrid, anuncian un cambio sorprendente en 2025

El Real Madrid tiene motivos, más que suficientes, para estar muy molesto con los arbitrajes. Sin ir más lejos, en el día de ayer fue perjudicado considerablemente frente al RCD Espanyol. Muñiz Ruiz en el campo e Iglesias Villanueva en el VAR condenaron al conjunto blanco en Cornellá-El Prat. 

El enfado está muy presente en la casa blanca. No es para menos, debido a que se tardará mucho en olvidar lo que ocurrió ante el cuadro perico. En Valdebebas insisten en que hay un penalti por mano de Jofre que no se pita y aseguran que en el gol de Vinicius es Mbappé quien recibe la falta. 

No obstante, la acción que más enfada a los dirigentes del Real Madrid es la falta de Carlos Romero sobre el astro de Bondy. Es de roja, no hay ningún tipo de duda. Pues bien, el trencilla decidió sacarle la amarilla y desde el VAR no le advirtieron de absolutamente nada. 

Es difícil de entender y complicado de asumir. La distancia entre Florentino Pérez y el estamento arbitral es mayúsculo y cada vez va a más. De hecho, desde comienzos de este año, los colegiados tienen la orden de no recoger ningún detalle protocolario del club madridista. 

Antes, al igual que hacen los demás, se le daba una serie de detalles en forma de caballerosidad. No obstante, los árbitros ya han dejado de recogerlos, siendo esto un claro ejemplo de las malas relaciones que hay entre ambas partes.

El madridismo ha estallado

Desde anoche las redes sociales son un clamor por lo que había ocurrido. El juego de los de Ancelotti no fue el mejor, pero con unas decisiones acertadas por parte del colegiado el resultado hubiera sido distinto.  De hecho, conviene resaltar que Carlos Romero, que es el autor del gol, tuvo que ser expulsado.

Visto lo visto, todo hace indicar que el Madrid va a tener que jugar con este tipo de condiciones. Lo cierto es que no es nada nuevo, debido a que la mala relación del Madrid con todo el estamento arbitral viene ya de lejos.