Lucas Vázquez se va, el equipo europeo que ya está a punto de cerrar su fichaje

Se acabó la etapa de Lucas Vázquez en el Real Madrid. El gallego, uno de los rostros más reconocibles del vestuario blanco en la última década, está preparando las maletas. A sus 33 años y tras no recibir propuesta de renovación, ya tiene un destino avanzado: el Fenerbahçe turco.

El club otomano, dirigido por José Mourinho, ha movido ficha. Ya hay una oferta formal sobre la mesa y, si todo sigue su curso, en los próximos días podría cerrarse el acuerdo. Lucas, que se despedirá tras el Mundial de Clubes, pondrá fin así a una historia de fidelidad y entrega con la camiseta del Madrid.

Turquía le espera con los brazos abiertos

Aunque no han faltado cantos de sirena desde ligas exóticas como la saudí o la MLS, el jugador tiene clara su prioridad: seguir compitiendo en Europa. Quiere fútbol de verdad, exigencia cada semana, y el Fenerbahçe se lo garantiza.

Mourinho lo considera una pieza útil por su polivalencia. Ya sea como lateral, extremo o revulsivo, Lucas aporta más de lo que parece en un campo de fútbol. Además, su experiencia en partidos grandes como finales de Champions, es un valor añadido para un equipo que aspira a recuperar protagonismo en Europa.

Las conversaciones, según fuentes cercanas a la operación, marchan por buen camino. No está cerrado aún, pero ambas partes quieren lo mismo. En Estambul lo ven como un refuerzo de jerarquía y en Valdebebas, saben que su ciclo ha llegado a su fin.

Una despedida que duele en silencio

Lucas no es solo un jugador, es un símbolo. El típico futbolista que no sale en todos los highlights, pero que aparece cuando más se le necesita. Siempre ha sido de los que suma, nunca de los que resta.

Esta última temporada no ha sido fácil. Tuvo que asumir el puesto de Carvajal tras su lesión, con más minutos de los esperados. No rindió a su mejor nivel, y eso, junto a su edad, ha terminado de empujar la decisión del club.

Su salida no tendrá grandes focos, pero dentro del vestuario su ausencia se notará. Lucas se va como llegó: con humildad, profesionalidad y el respeto de todo el madridismo. Y con un nuevo reto a la vista: Turquía le espera.