Un jugador de fútbol con uniforme rojo y negro está sentado en el campo con expresión seria, mientras que en un recuadro se muestra a otro jugador con uniforme blanco besando su camiseta.
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Maffeo celebra el punto antes de tiempo y le llueven los 'zascas'

El lateral del RCD Mallorca vuelve a ser objeto de bromas entre los madridistas una vez más

Aunque el Real Madrid tenía pocas cosas en juego frente al Mallorca, el partido ofreció una victoria emocionante y llena de suspense. Antes del gol de Jacobo Ramón, Pablo Maffeo, uno de los futbolistas más criticados por la afición local, celebró el empate que nunca fue ante el público madridista. Un gesto que ahora ven los aficionados blancos con una sonrisa en el rostro.

El dominio del Real Madrid fue incesante durante todo el partido: realizaron 39 disparos, lanzaron 26 córners. El empate llegó en el minuto 68 gracias a Kylian Mbappé, pero el Mallorca no bajó los brazos y estuvo muy cerca de adelantarse de nuevo en la jugada siguiente. Sin embargo, lo mejor estaba reservado para los últimos segundos.

Un jugador de fútbol celebrando efusivamente mientras sostiene su camiseta, con otro jugador detrás de él en un estadio.
El gol de Jacobo Ramón provocó la euforia del Bernabéu. | Real Madrid Confidencial

Pablo Maffeo y su celebración antes de tiempo

En medio de una atmósfera cargada de tensión, Pablo Maffeo, lateral del Mallorca, protagonizó una de las escenas más destacadas del encuentro. Tras un despeje firme en los minutos finales, el jugador no dudó en volverse hacia la afición local y celebrar su acción. Agitó los brazos, festejando el fastidiarle LaLiga al Real Madrid en su propio estadio, destapando una vez más su antimadridismo.

Sin embargo, el fútbol, imprevisible y a veces cruel, guardaba un final sorprendente. Apenas segundos después de la celebración de Pablo Maffeo, tras un centro desesperado, Vallejo logró desviar el balón con un cabezazo al interior del área. Fue entonces cuando Jacobo Ramón, un defensor salido de la cantera madridista, apareció para rematar a gol.

El Bernabéu se llenó de alegría desbordada, mientras los jugadores del Mallorca caían al césped, atónitos por lo ocurrido. Entre ellos estaba Pablo Maffeo, al que se le había vuelto todo en su contra en apenas segundos.  Ironías de la vida, el argentino volvió a ser el hazmerreír del público blanco.

La imagen de Jacobo corriendo hacia la afición, inmerso en la euforia colectiva, contrastaba fuertemente con la de Pablo Maffeo. El jugador que solo momentos antes había festejado con arrogancia un despeje. El fútbol le devolvió al lateral balear su provocación con una derrota amarga y una victoria memorable para el Real Madrid.

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