Materazzi hace una propuesta sorprendente a Zidane 18 años después del cabezazo
Materazzi hace una propuesta sorprendente a Zidane 18 años después del cabezazo
Uno de los momentos más recordados en la historia de este deporte es el cabezazo de Zinedine Zidane a Marco Materazzi. La final del Mundial de 2006, conquistada por Italia, fue marcada para la posteridad por este suceso. El francés, por medio de esto, daba punto y final a su ilustre carrera como futbolista.
Ahora y tras casi 20 años después del cabezazo, Materazzi se ha pronunciado al respecto. El ex jugador italiano ha mostrado su disposición para volver a tomar el contacto con Zidane. Una propuesta inesperada que, al menos de momento, no ha recibido respuesta de parte del francés.
La sorpresa de Materazzi
Siendo una de las leyendas más grandes de la historia del fútbol, Zidane terminó su carrera de la peor manera posible. Expulsado en un encuentro donde, hasta ese momento, Francia tenía oportunidad de ganar. El francés, para su mala fortuna, cayó en las provocaciones de Materazzi.
Insultando a la hermana del francés, Materazzi provocó un suceso del cual ahora se ha mostrado arrepentido. Pese a los elogios que ha dado a Zidane por su etapa como jugador y entrenador, el francés no se ha pronunciado al respecto. Un silencio que podría ser interpretado como la respuesta de parte de Zidane; una muy tajante y clara para el italiano.
Habiendo hecho historia como entrenador del Real Madrid al ganar tres Champions de manera seguida, el legado de Zidane sigue vigente. Si bien el ex central italiano busca dejar el cabezazo en el pasado, el francés no se ve obligado a aceptar la propuesta. Para un suceso de esta magnitud, la respuesta no debe esperar casi 20 años.
La postura de Zidane
A pesar de siempre haber mostrado su clase tanto dentro como fuera de las canchas, Zidane no tiene razones para hacer las paces con Materazzi. El francés se encargó de pedir disculpas en su momento y continuar con su vida.
Esto muestra el nivel de madurez de Zinedine Zidane, quien en vez de seguir mirando al pasado solo ve hacia el futuro. Mientras el legado del francés sigue presente, el del italiano, aparte de ese Mundial, ha sido completamente olvidado.
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