Real Madrid Confidencial Ni Lamine ni Dembélé, el pronóstico más llamativo sobre el Balón de Oro de Granero
Pone como candadito a otro jugador para sorpresa de todos, y entra en la pelea
Hace unos días se disputaba la final de la Champions que conquistaba el PSG ante el Inter de Milán. Después de ese partido, muchos han dado la temporada por terminada, aunque que la Nations League y el Mundial de Clubes. Y se han disparado los comentarios acerca del Balón de Oro y los candidatos.
El Barcelona está intentando vender a Lamine Yamal como el único en la carrera por lograrlo. Pero lo cierto es que Ousmane Dembélé es el que más méritos ha hecho para conquistarlo. Especialmente tras ganar la Champions, con el culé quedándose en semifinales.
Sin embargo, no dejan de surgir comentarios acerca de posibles candidatos al Balón de Oro. El ex futbolista Esteban Granero ha sorprendido con el pronóstico que ha dado cuando le han preguntado. “Para mí el mejor jugador del mundo es Mbappé, el mejor jugador este año ha sido él" respondía.
Granero vuelve a meter en la pelea por el Balón de Oro a Mbappé después de su temporada. Es cierto que durante los primeros meses le costó adaptarse al Real Madrid y a la ciudad. Pero poco a poco ha dado la vuelta a su situación, acabando a un nivel excepcional.
El Balón de Oro puede dar lugar a sorpresas
Sobre el papel no habría dudas de que Dembélé va a ganar el Balón de Oro esta temporada. Ha sido el mejor y el conquistar la Champions con el PSG ha sido la guinda a su gran rendimiento. Pero esta edición puede pasar cualquier cosa con el título al mejor del año.
Incluso no sería descabellado pedir que lo gane Mbappé después de su buen rendimiento global. Pichichi y Bota de Oro como reconocimientos individuales avalan su candidatura al premio. Y el hecho de quedarse en los cuartos de final de la Champions no es un gran problema.
El pasado curso le ocurrió a Rodri, que no pudo llegar a semifinales y aun así ganó el Balón de Oro. Y eso que no había sido el mejor de la temporada, pero eso no importó a los electores. Por lo que se abre la posibilidad a las sorpresas, en un premio cada vez menos tomado en serio.
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