La razón por la que odian a Ceballos en Getafe, el origen de los cánticos

El partido entre Getafe y Real Madrid vivió un momento muy tenso en el tramo final. Corría el minuto 80 cuando Ancelotti llamó a Dani Ceballos  para entrar al terreno de juego. El centrocampista se preparó en la banda. En ese instante, parte de la grada del Coliseum estalló.

Desde la zona baja de las tribunas se escuchó un cántico claro: “Ceballos, muérete”. Un grito duro, repetido por varios segundos, que generó una sonora pitada general al momento de su entrada al campo. La situación obligó a detener el encuentro.

Sánchez Martínez, árbitro del partido, paró el juego siguiendo el protocolo contra los insultos. Llamó a los entrenadores, Carlo Ancelotti y José Bordalás. También al coordinador de seguridad.

El sistema de megafonía del estadio recordó al público la prohibición de comportamientos ofensivos. El ambiente se volvió tenso y desagradable.

Pero, ¿por qué tanto odio hacia Dani Ceballos?

Un comentario que no se olvida

La raíz del conflicto se remonta a 2016. En aquella temporada, Ceballos vestía la camiseta del Real Betis.

En un partido decisivo ante el Getafe en el Benito Villamarín, el equipo verdiblanco venció por 2-1. Esa derrota mandó al conjunto azulón a Segunda División.

Según informó en su día la Cadena SER, tras ese encuentro, Ceballos lanzó una frase que se convirtió en una ofensa imborrable para muchos aficionados del Getafe:  “A ver si os pudrís en Segunda y desaparecéis”. Un comentario que nunca fue perdonado.

Lecciones del pasado

Tras aquella polémica, su entrenador en el Betis, Juan Merino, no dudó en reprenderle públicamente. Dijo que el joven debía aprender a respetar a los rivales. También que debía mejorar como profesional y como persona.

Ceballos, con solo 20 años en aquel momento, se convirtió en el centro de las críticas. Y aunque han pasado ya varios años, la afición del Getafe no lo olvida.

Lo sucedido en el Coliseum es una muestra de que algunas palabras, dichas en caliente, pueden dejar cicatrices profundas. Ceballos, hoy jugador del Real Madrid, sigue arrastrando ese pasado cada vez que pisa el estadio azulón. Y la grada, como se vio este fin de semana, no ha perdonado ni olvidado.