Real Madrid Confidencial El Real Madrid pide a FIFA y UEFA que suspenda el Villarreal - Barça en Miami
El equipo blanco no aprueba el partido de Liga en Estados Unidos alegando que no se cumplirían las condiciones de igualdad
El Real Madrid ha hecho público un comunicado en el que rechaza de forma contundente la propuesta de disputar fuera de España el partido Villarreal-Barcelona correspondiente a la jornada 17 de LaLiga.
El encuentro, previsto para el 20 de diciembre, podría jugarse en el Hard Rock Stadium de Miami. Una iniciativa impulsada por Villarreal y Barça, y que ya ha recibido el visto bueno de la RFEF presidida por Rafael Louzán.
El club blanco rechaza el cambio de sede
El club blanco asegura que no fue informado ni consultado antes de esta decisión. Considera que la medida rompe el principio básico de reciprocidad territorial en una liga a doble vuelta: un partido en casa y otro en campo rival.
Según el Real Madrid, cambiar la sede altera el equilibrio de la competición y concede una ventaja deportiva a los clubes solicitantes. Además, advierte de que este precedente podría abrir la puerta a decisiones motivadas por intereses ajenos al deporte.
En su escrito, el conjunto madridista subraya que cualquier cambio de este tipo debe contar con el acuerdo unánime de todos los equipos implicados. Y que, además, debe cumplir con las normativas nacionales e internacionales que rigen las competiciones oficiales.
Tres medidas para evitar que se juegue en Miami
Para frenar el partido en Miami, el Real Madrid ha tomado tres medidas. La primera, solicitar a la FIFA que no autorice el encuentro sin el consentimiento previo de todos los clubes de LaLiga. La segunda, pedir a la UEFA que inste a la RFEF a retirar o rechazar la solicitud, recordando el criterio de 2018 que impide jugar partidos oficiales fuera de España salvo casos excepcionales. Y la tercera, dirigirse al Consejo Superior de Deportes para que no dé la autorización administrativa necesaria sin acuerdo unánime.
La RFEF, por su parte, ha confirmado que la Junta Directiva recibió la solicitud de Villarreal y Barça el 11 de agosto de 2025. Tras comprobar la documentación, decidió aprobar la petición y remitirla a la UEFA para iniciar los trámites con la FIFA.
De prosperar, el partido se jugaría en Estados Unidos bajo el marco del Reglamento de Partidos Internacionales. El Madrid insiste en que defenderá la integridad de la competición y que llevará este caso “hasta las últimas instancias” para que se respete la igualdad de condiciones.
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