Real Madrid Confidencial La UEFA ‘calca’ a la RFEF y la Supercopa de Europa podría jugarse lejos del continente
La UEFA quiere convertir la supercopa en un mini-torneo de cuatro equipos, copiando el formato instalado en España
La Supercopa de Europa podría vivir una revolución histórica. La UEFA estudia transformar el tradicional partido entre el campeón de la Champions y el de la Europa League en un mini-torneo de cuatro equipos.
El cambio no sería el único. El organismo también se plantea llevar el evento fuera de Europa, con Estados Unidos y Oriente Medio como principales candidatos para acogerlo ya la próxima temporada.
Actualmente, el formato enfrenta a los dos campeones continentales en un solo encuentro. Ayer, el PSG se hizo con la victoria a penaltis frente al Tottenham en Udine, en el Stadio Friuli. Un estadio moderno pero pequeño, con capacidad para 25.000 espectadores, sin aeropuerto propio y con limitaciones de transporte.
La ciudad italiana fue la única que presentó candidatura, tras quedarse fuera de las sedes para la Euro 2032. La UEFA la eligió en diciembre, pero el escaso interés de otras ciudades ha reabierto el debate sobre el futuro de la competición.
Un proyecto que vuelve a la mesa
La idea de ampliar la Supercopa no es nueva. En 2022, un documento de la UEFA para la venta de derechos televisivos ya incluía la posibilidad de un torneo de cuatro clubes, con dos semifinales y una final.
En aquel momento, la propuesta se aparcó. Sin embargo, ahora vuelve a ganar fuerza en el marco de la nueva negociación de derechos, impulsada por Relevent, socio comercial de la UEFA con sede en Estados Unidos.
El objetivo es claro: aumentar el interés en el mercado norteamericano, donde el fútbol europeo gana seguidores cada año.
Siguiendo el ejemplo de España
El modelo recuerda al de la Supercopa de España, que desde 2020 reúne a cuatro equipos y se disputa en Arabia Saudí, con contrato hasta 2029. Francia, por su parte, lleva años exportando su Trofeo de Campeones a países como Canadá, Marruecos, China o Qatar.
Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, ya ha admitido que llevar partidos oficiales de competiciones europeas a Estados Unidos “es posible” y se ha discutido en varias reuniones.
La RFEF también ha abierto camino en este sentido. Esta misma semana aprobó la propuesta de jugar un Barcelona–Villarreal de Liga en Miami el próximo diciembre, a la espera de la luz verde de UEFA y FIFA.
Si la UEFA da el paso, la Supercopa dejará de ser una cita europea para convertirse en un escaparate global.
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