Una agresión y cánticos contra Vinicius, la afición del Barça da la nota en Sevilla

Mucho se queja el antimadridismo de Vinicius Jr., pero la realidad es que no hay nadie que aguante lo del brasileño.

La final de la Copa del Rey está muy cerca de dar inicio, pero en las últimas horas todas las miradas están sobre el carioca.

Hansi Flick, en la rueda de prensa a la final copera, se mostró muy respetuoso con el Real Madrid y sus jugadores.

"El Madrid tiene un equipo fantástico y nos puede hacer daño. Yo quiero ver a mi equipo luchando por ganar este título. Para mí lo importante es tenerle respeto al rival. El Madrid es un gran equipo y un gran club, pero lo queremos ganar. Queremos este título. No hablamos de otras cosas. Siempre adaptamos el plan de partido en función del tipo de partido y del rival. Nada más que eso.Será igual esta vez", expresó el propio Hansi Flick en la rueda de prensa previa, aunque los aficionados del Barcelona han hecho poco caso a sus palabras.

Cánticos sin condena

Los radicales culés, que están dispersos por Sevilla, se han querido acordar de Vinicius Jr. antes que apoyar a su equipo.

"Vinicius, muérete", han sido las palabras más repetidas por los seguidores catalanes, quienes habitualmente presumen de su lema "Més que un club", pero que esto se queda en palabras, tal y como se ha demostrado esta tarde en territorio sevillano antes de la final de la Copa del Rey.

Estas palabras ya han sido conocidas por los jugadores del Real Madrid, quien aún están en el hotel de concentración y que tienen un extra de motivación por todo lo sucedido en las últimas horas y que les ha incrementado las ganas de dar un importante golpe en la mesa y callar muchas bocas, algo que también espera todo el madridismo, sobre todo tras lo ocurrido ayer con el colegiado Pablo González Fuertes.

De momento, estos cánticos no han sido condenados por el Barcelona, aunque esto es algo que ni se espera.

Con este comportamiento culé, Vinicius Jr. ya está advertido de lo que le espera sobre el terreno de juego de La Cartuja.