
Flick explica por qué el Barça nunca será el Real Madrid y acaba retratado
Flick habla de más en rueda de prensa en contra del Madrid y queda retratado junto a su club de acomplejados
Las rivalidades en el mundo del fútbol son siempre algo que emociona a todos los aficionados, y en el caso de una tan antigua como Barça y Madrid, todavía más. Esto se ha llevado a lo largo de varios años y hasta incluso un siglo entero. Uno de estos claros ejemplos son las nuevas generaciones, que de hecho se tienen más repulsión que nunca, incluso cuando se trata de profesionales.
En este sentido, ha sido el mismo entrenador del Fútbol Club Barcelona, Hansi Flick, atacando al Madrid sobre su queja del descanso de menos de 72 horas. Sin embargo, los mismos usuarios lo terminan retratando con declaraciones que dijo posteriormente en la misma rueda de prensa. Esto, además de mostrar una hipocresía sobresaliente, habla acerca del complejo que se tiene al hablar del Real Madrid.
El entrenador alemán llega a la institución blaugrana como un auténtico salvador y mostrando una cara muy diferente del equipo. Sin embargo, a pesar de ser una figura autoritaria y con mucho carácter, se ha dejado influenciar por las ridiculeces de su club.

Se contradice él solo
Ir en contra del Real Madrid siendo parte del Fútbol Club Barcelona no es algo extraño y, de hecho, para muchos podría incluso ser natural. Sin embargo, si vas a preservar un discurso en contra de los merengues, tienes que estar 100% convencido.
Los usuarios de las redes no han dejado pasar la oportunidad para dejar en evidencia lo que es el entrenador de los culés. En la misma rueda de prensa se expone solo diciendo que no hay que quejarse del calendario como el Madrid, y lo hace él mismo.

Al final, este tipo de acciones son las que marcan la diferencia a la hora de la verdad. Además, sus palabras están muy claras, y es que el Madrid no es el Barça, y están orgullosos de ello.
La diferencia es clara
Cuando el Madrid va de frente en contra de aquellos que quieren perjudicar al fútbol y a los equipos de España, el Barcelona ataca por la espalda. Eso sí, son ellos mismos los que terminan exponiendo lo ridículos que pueden ser.
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