Florentino ya lo sabe: o vende a Tchouameni o el United pagará un pastón

El mercado de pases está cerrado, pero este sigue generando mucho ruido, sobre todo cuando el nombre del Madrid está en el ojo del huracán.

Carlo Ancelotti no quiere saber nada de movimientos en su plantilla, al menos públicamente.

La prioridad pasa por afrontar el duro calendario que tienen por delante hasta final de año.

"Vamos a ver, lo empezaremos a hablar después del último partido contra el Sevilla el día 22. Ahí plantearemos qué hacer en el mercado de invierno", fueron las palabras que pronunció el entrenador italiano antes de visitar este domingo al Leganés en el estadio Municipal de Butarque, escenario en el que están obligados a sumar los tres puntos, más aún tras el empate del Barcelona 2-2 con el Celta de Vigo.

Tchouaméni, el discutido

Sin embargo, un sector de la prensa sigue hablando de Tchouaméni, quien se encuentra lesionado, aunque el cuerpo técnico espera contar con él en breve.

El centrocampista galo está más cuestionado afuera que dentro de la entidad madridista, ya que es un fijo para Carlo Ancelotti.

Desde Inglaterra, específicamente desde la ciudad de Manchester, los rumores sobre un interés del United están aumentando.

Esto va a más tras el palo que le dio Amorim a Casemiro, jugador del que buscaría desprenderse en enero o en junio de 2025.

"Suelo tener guerras con mis compañeros de posgrado, porque a todos les gusta mucho Casemiro y otros jugadores así y, para esa posición, me gustan jugadores con más inteligencia que velocidad para recuperar el balón y agresividad", expresó el nuevo técnico de los red devils.

Quitarle un objetivo

El problema del Real Madrid es que  si el Manchester United no logra fichar a Aurélien Tchouaméni, intentará quedarse con c, actual jugador del Atalanta.

El centrocampista del equipo de Bérgamo está siendo seguido desde hace meses por Juni Calafat, quien le tiene en la lista para llenar la ausencia dejada por Kroos.

Aunque Florentino Pérez deberá moverse rápido para evitar que se lo quite el equipo británico que habitualmente tira la casa por la ventana.

Esto solo es posible en el mundo actual porque la UEFA mira para otro lado, más si puede perjudicar con su silencio al equipo merengue.