Getafe - Real Madrid, resumen del partido en el Coliseum

El Coliseum nunca ha sido una plaza cómoda para el Real Madrid, y la visita en esta jornada 33 no fue la excepción. Desde el primer minuto, el Getafe de Bordalás demostró que vendería cara su piel.

Luis Milla avisó muy pronto con un disparo dentro del área tras pase de Terrats que exigió la primera reacción blanca. No sería la última.

El conjunto local apretó en los primeros compases con varias llegadas, como un remate peligroso de Mayoral y un disparo potente de Terrats.

Mientras tanto, los de Ancelotti, sin Modric ni Ceballos de inicio, buscaban ordenarse. Fede Valverde intentó sorprender con una volea-vaselina tras un pase largo de Arda Güler, pero sin éxito.

Güler ilumina el camino

El Real Madrid se sacudió el dominio azulón con una jugada que parecía muerta. Vinicius condujo un contragolpe sin premio, Brahim no pudo finalizar tras recortar, pero el rechace cayó a los pies de Güler.

Desde el perfil derecho, el turco se perfiló para su pierna menos hábil y soltó un latigazo seco al primer palo. Soria llegó a rozar, pero no pudo evitar el 0-1. Segundo tanto liguero del otomano, que sigue justificando cada titularidad con talento y determinación.

El gol espoleó al equipo visitante. Fran García rozó el segundo con una doble ocasión tras asistencia de Vinicius, y Endrick estuvo a punto de marcar en una gran combinación con el brasileño, pero Djené salvó bajo palos.

También Brahim buscó el gol con un disparo que Soria rechazó con apuros. El Madrid había tomado el mando, aunque el Getafe jamás se rindió.

Cambios, tensión y un portero inmenso

Tras el descanso, Ancelotti introdujo a Camavinga por Alaba, pasando a Tchouameni al eje de la zaga. Los locales respondieron con cambios ofensivos: Álvaro Rodríguez y Coba dieron otra energía al ataque azulón. El partido se abrió, los errores y riesgos aumentaron, y las áreas comenzaron a arder.

Endrick desperdició una ocasión clarísima en un mano a mano con Soria tras una gran jugada, y poco después Brahim obligó al meta del Getafe a volar para evitar el segundo.

Camavinga lo intentó en solitario, pero también fue bloqueado. Bellingham entró por un Endrick cabizbajo, mientras que Güler, ovacionado por los suyos, dejó su sitio a Ceballos en el 77'.

Pero si alguien se convirtió en el protagonista absoluto del tramo final, ese fue Thibaut Courtois.

En el descuento, el Getafe se volcó con todo. Juanmi y Álvaro rozaron el empate. Pero el belga apareció con varias intervenciones milagrosas, incluida una mano baja a Álvaro que salvó los tres puntos.

Ni Alderete, con un remate franco de cabeza, ni Peter, que perdió los nervios en un encontronazo con Asencio, lograron batir al ‘1’ blanco.

Una victoria que vale oro

El Real Madrid resistió el vendaval final con un equipo mermado físicamente. Sin cambios disponibles y con Camavinga lesionado, el equipo aguantó con 10 a base de carácter, esfuerzo y un portero monumental.

El susto de Courtois tras un golpe en la última jugada no empañó su actuación imperial.

Tres puntos vitales para seguir la estela del liderato, en un partido en el que el Real Madrid no brilló como otras noches, pero sí demostró competitividad, compromiso y una fe inquebrantable. Güler decidió y Courtois cerró la puerta. Una fórmula infalible cuando el fútbol se pone áspero.