Real Madrid Confidencial La maldición que ha roto el Real Madrid en Sevilla, casi 3 meses después
El equipo de Ancelotti ha logrado ganar con más de un gol de diferencia por primera vez desde el mes de febrero
El Real Madrid se llevó tres puntos valiosos del Ramón Sánchez Pizjuán. No por la clasificación, sino por lo que significó el triunfo en lo anímico. Los de Ancelotti rompieron dos malas rachas que arrastraban desde hace tiempo.
Con el 0-2 ante el Sevilla, el equipo blanco vuelve a ganar por más de un gol de diferencia. Algo que no lograba desde el pasado 23 de febrero, cuando venció al Girona también por 2-0 en el Bernabéu.
Desde entonces, el Madrid solo había conseguido victorias ajustadas o empates. Faltaba pegada. Faltaba contundencia.
Por fin, portería a cero
Otro dato relevante: el Madrid volvió a dejar su portería sin goles. No lo hacía desde el 23 de abril, cuando ganó 0-1 en Getafe. Cuatro partidos después, la defensa ha vuelto a responder.
Ni un gol encajado. Una noticia que el cuerpo técnico llevaba semanas esperando. La solidez atrás se había perdido y eso generaba dudas antes del final de temporada.
Ancelotti apostó por una línea defensiva con jugadores jóvenes y volvió a acertar. Lunin apenas fue exigido, pero cuando tuvo que intervenir, cumplió. La defensa, sin errores.
Mbappé y Bellingham, protagonistas
En ataque, también hubo noticias positivas. Kylian Mbappé abrió el marcador con un disparo seco. Fue su gol número 29 en Liga. Lleva 41 en total.
Jude Bellingham sentenció el duelo con el segundo tanto. Una alegría para el inglés, que no marcaba desde hace cinco partidos.
Ambos jugadores querían cerrar la Liga con buenas sensaciones. Y lo lograron en el Pizjuán.
A nivel clasificatorio, el resultado no cambia nada. El Real Madrid ya tiene asegurado el segundo puesto. Pero cortar estas rachas sí tiene un valor emocional.
El equipo necesitaba una noche así. Con más soltura arriba. Con seguridad atrás. Y con sus figuras marcando la diferencia.
La temporada ha sido irregular. Pero en el tramo final, el equipo empieza a recuperar su identidad. Ahora, el objetivo es cerrar con victoria en la última jornada y preparar el siguiente reto: el Mundial de Clubes con Xabi Alonso al mando.
El triunfo en Sevilla no da títulos, pero sí devuelve confianza.
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