Ni Carreras, ni Grimaldo, el lateral por 30 millones que está loco por ir al Real Madr

Theo Hernández vuelve a estar en el radar del Real Madrid. A pesar del interés de otros nombres como Álvaro Carreras o Alejandro Grimaldo, el francés quiere volver al club blanco. Está loco por tener una segunda oportunidad en el Santiago Bernabéu.

El Al Hilal ha llegado a un acuerdo con el AC Milan por el traspaso del lateral izquierdo. La cifra pactada es de 30 millones de euros fijos, más otros 5 millones en variables.

Sin embargo, el fichaje todavía no está cerrado. Falta el sí del jugador. Y ahí está el problema.

Theo Hernández todavía no ha aceptado la propuesta saudí. El dinero no es el problema.

Lo que le detiene es su deseo de seguir compitiendo al más alto nivel en Europa. El francés no quiere dar el salto a Arabia Saudí. No todavía.

El ex del Real Madrid siente que su carrera aún tiene mucho por dar en la élite. A sus 27 años, está en plena madurez futbolística.

En el Milan ha sido una pieza clave. Velocidad, potencia y gol. Nadie duda de su nivel.

Quiere revancha en el Bernabéu

Desde el entorno del jugador, aseguran que tiene una espina clavada. Quiere triunfar en el Real Madrid. En su primera etapa no logró consolidarse.

Llegó muy joven y no tuvo continuidad. Pero ahora se siente preparado siendo más maduro y más hecho. El club blanco sigue buscando refuerzos para el lateral izquierdo.

Fran García no ha convencido del todo. Mendy ha rendido bien, pero las lesiones siguen siendo una preocupación. Theo sería una opción ideal.

Rendimiento top, personalidad discutida

Conoce la casa. Tiene experiencia al máximo nivel. Y está dispuesto a bajarse del tren árabe por volver al Bernabéu.

En Italia, Theo ha sido más criticado por su relación con los entrenadores que por su rendimiento. Ha tenido roces con más de un técnico. Su fuerte personalidad no siempre ha sido fácil de gestionar.

Aun así, su talento está fuera de discusión.

Ni Carreras ni Grimaldo. El deseo de Theo Hernández puede cambiar el panorama y el Real Madrid lo sabe. Y Carlo Ancelotti, también.