El precedente que puede librar a Bellingham de la sanción por su frase al árbitro

Lo sucedido en el último partido del cuadro blanco contra el Osasuna fue simplemente una demostración de soberbia por parte de los árbitros. En este sentido, fue un malentendido por parte del colegiado Munuera Montero en contra de Bellingham. Sin embargo, no tuvo ningún tipo de descaro al decidir que el jugador inglés debía abandonar el terreno de juego con una roja directa.

Esto podría marcar un antes y un después en lo que deben de ser las decisiones arbitrales como 100% autoritarias. No obstante, hay un antecedente que podría jugar a favor del Real Madrid, que expusieron en El Chiringuito de Jugones. Esto es debido a una acción donde Mason Greenwood era el perjudicado con una roja por una mala interpretación y se comprobó lo contrario.

De esta manera, podrían recuperar entonces las esperanzas de que en realidad el inglés podría terminar sin sanción. Algo que provocaría de inmediato la rabia por parte de los antimadridistas, que solo esperan que le vaya mal al cuadro blanco.

Hay un precedente a favor

En este sentido, hablamos de otro futbolista británico en la competición española, y es el jugador del Getafe Mason Greenwood. El jugador tuvo exactamente el mismo malentendido con un árbitro y fue de la misma manera expulsado.

Esto, además de demostrar el pésimo nivel de inglés por parte del cuerpo arbitral, también demuestra una soberbia impresionante. Sin embargo, lo más importante de todo esto es que al final fue demostrado que el jugador no tuvo nada que ver con esta acusación.

De tal manera, el conjunto blanco buscará la manera de demostrar que no ha infringido en ningún tipo de falta al colegiado. Algo que el mismo futbolista y, de hecho, en las tomas se ve claramente, como no hay ningún tipo de intención de esta clase.

Esto será un drama

Sea cual sea el resultado final, alguna afición saltará por el resultado y determinación de lo sucedido. En caso de que no se otorgue el perdón de esta acción, serán los madridistas los que salten. De lo contrario, los antis serán los que terminan llorando por una decisión más que justa.