Real Madrid - Manchester City: resumen del partido de la Champions League

Otra noche para la historia. Otro duelo épico ante el Manchester City que quedará grabado en la memoria de todos los madridistas. El Real Madrid, con su inconfundible sello de magia y lucha, se impuso al conjunto 'cityzen' (3-1) y avanza a los octavos de final de la Champions League.

En el Santiago Bernabéu, un escenario inmejorable, los vigentes campeones de Europa ofrecieron una lección de carácter y pasión. Momentos como estos, solo el Real Madrid sabe protagonizarlos. 

En el apartado táctico, Carlo Ancelotti dio entrada en el once inicial a Antonio Rüdiger en el centro de la defensa acompañado por Raúl Asencio. Fede Valverde volvió a partir desde el lateral derecho y Aurélien Tchouaméni pasó al centro del campo junto a Jude Bellingham y Dani Ceballos. Para los goles, los de siempre: Rodrygo Goes, Vinícius y Kylian Mbappé.

Kylian Mbappé, verdugo absoluto del City

Precisamente, ni cinco minutos tardó Kylian Mbappé en hacer el primero del partido aprovechando un excelente balón de Asencio a la espalda de Rúben Días. El francés, con toda la calma del mundo, elevó la pelota por encima de Ederson para darle un gran mazazo al Manchester City. El plan de Pep Guardiola comenzó a tambalearse aún más cuando John Stones, tras una molestia muscular, tuvo que dejar el campo.

El Real Madrid, cómodo sobre el césped, dejó el balón en el poder de su rival. Era algo que no importaba demasiado a Carlo Ancelotti. Poco a poco, el desborde de Vinícius comenzó a aparecer ante un Khusanov que ya estaba viviendo en sus propias carnes el infierno del Bernabéu.

Pasaban los minutos y no había apenas rastro del Manchester City de los años pasados. Un equipo sin alma que no hizo sudar en exceso a un Real Madrid comandado por Kylian Mbappé. El francés, cuajó un auténtico show y puso tierra de por medio en el 33' con otra obra de arte.

Vinícius arrancó la jugada por su banda opuesta, Rodrygo dejó una asistencia de caño y la tortuga de Bondy dejó por los suelos a Gvardiol. Un tanto de los que se recuerdan durante años. Uno de esos que te dejan con la boca abierta.

La primera parte fue casi perfecta. En lo que al juego respecta, Carlo Ancelotti no le pudo pedir más a sus jugadores en el tiempo de descanso. Sin embargo, Jude Bellingham vio la cartulina amarilla tras una entrada a destiempo, lo que le deja fuera para la ida de octavos.

Exhibición madridista en el Bernabéu

El Real Madrid salió con la misma idea tras el paso por vestuarios. Por su parte, la charla de Pep Guardiola no pareció surtir mucho efecto, ya que la primera oportunidad clara estuvo en las botas de Rodrygo. Mientras, Kylian Mbappé y Vinícius seguían con sus correspondientes recitales.

Los ingleses eran un muñeco de trapo en manos del Real Madrid y del Santiago Bernabéu, que ya pedía el tercero. La sensación de superioridad estaba siendo absoluta, hasta el punto de que los de Guardiola no eran capaces de tener la máxima posesión del balón. 

La cara del técnico catalán lo decía todo. Y aún quedaba más. Kylian Mbappé, en su noche mágica, puso el 3-0 con un disparo raso inapelable ante el que Ederson poco pudo hacer.

Absoluto ídolo del Santiago Bernabéu el delantero francés. En el día señalado, el chico que siempre soñó con jugar en el Real Madrid dio un paso de gigante para sentenciar al Manchester City.

El equipo 'skyblue' confirmó su fin de ciclo con una humillación del Real Madrid, que aprovechó para hacer sangre. Incluso pudo llegar el cuarto, pero Rodrygo finalizó mal otra gran jugada de los blancos. Mientras, el público del Bernabéu, consciente de la exhibición, despidió a los suyos con aplausos.

El City hizo el tanto final tras un zapatazo de Marmoush en un libre directo que chocó contra el larguero y que acabó rematando Nico.

Sin tiempo para más, el Real Madrid confirmó, con una goleada al Manchester City, su presencia en el sorteo de los octavos de final. Su rival, bien el Atlético de Madrid o el Bayer Leverkusen, se conocerá el próximo viernes.