Real Madrid Confidencial El Real Madrid quita la cláusula del miedo al nuevo fichaje del Osasuna
Los blancos no tienen miedo a la ley del ex y la enfrentan esta noche
Si hay un peligro que tiene el Real Madrid cada vez que se enfrenta a un rival, son los ex. Y es que suele ser habitual que los jugadores que pasaron por el club blanco amarguen la noche. Y ante Osasuna habrá una nueva oportunidad a la que parecen no tener miedo los blancos.
Víctor Muñoz, que debutó con el primer equipo el curso pasado con Ancelotti, se ha marchado este verano. No tenía hueco y tomaron la decisión de traspasarlo al club rojillo por 5 millones de euros. Aunque conservan la mitad de sus derechos y una cláusula de recompra al acabar las 3 primeras temporadas.
Lo que no le firmaron fue cláusula del miedo, por lo que Víctor Muñoz podría enfrentarse al Real Madrid. Todo dependerá de la decisión que tome el técnico de Osasuna si le da minutos. Y es que fue traspasado y este tipo de excepciones se firman en las cesiones, algo que los blancos no suelen hacer.
Por lo tanto Víctor Muñoz regresará al Santiago Bernabéu y puede hacerlo amargándole la noche al Madrid. Ya veremos si se cumple la ley del ex ya que hay otra opción. Lucas Torró también pasó por el conjunto merengue y ahora mismo es futbolista de Osasuna.
Un verano muy lucrativo para La Fábrica
En el último año, La Fábrica no ha dejado de acumular grandes noticias demostrando el trabajo bien hecho. Primero Asencio y después Gonzalo han saltado del Castilla al primer equipo del Real Madrid. Son jugadores que ya están integrados en la estructura de Xabi Alonso.
Pero además, este verano han sido varios los canteranos merengues que se han marchado. No tenían hueco en el primer equipo y la Primera RFEF se les quedaba demasiado pequeña. Y es que tienen nivel para mucho más, como han demostrado en el mercado de fichajes.
Jacobo Ramón, Chema, Obrador, Yusi o el propio Víctor Muñoz han hecho las maletas este verano. Todos ellos para encontrar destinos de primera división, en España o en equipos en Europa. Un síntoma de la buena salud que tiene la cantera merengue y el talento que no dejan de generar.
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