El último ridículo del Barça, peligra el debut en el Camp Nou por una inspección

Tratando de imitar el éxito del Real Madrid con el nuevo Santiago Bernabéu, el Barcelona también comenzó a renovar su estadio. Joan Laporta, junto a todo el club, se ha encargado de ilusionar a los culés con el pronto regreso al Camp Nou. No obstante, y de acuerdo a información de RAC1, el estadio presenta más de 200 deficiencias en su primera fase.

La inspección, llevada a cabo por técnicos de la ECA, ha dejado en claro que el Campo Nou está lejos de estar listo. Según sabemos en Defensa Central, el Barcelona esperaba poder jugar contra el Valencia el próximo 14 de septiembre en su estadio. Sin embargo, esto no será posible debido a la falta de tiempo para lograr conseguir las licencias.

Esto dejó al partido contra el Valencia en peligro real de no poder disputarse en el Camp Nou.  Un duro golpe para un club pero, sobre todo, para un Laporta que lleva mucho tiempo prometiendo que las obras están bien. Queda por ver la excusa o la forma que encuentra Laporta para tratar de librarse de esta situación.

Otra decepción del Barcelona

Comenzando las obras de remodelación en junio de 2023, el Barcelona ha prometido que el nuevo Camp Nou será el mejor estadio del mundo. Nuevas tecnologías, comodidades y una enorme capacidad son algunas de las promesas realizadas por el club. Desafortunadamente para los culés, estás promesas están lejos de ser realidad.

El propio equipo esperaba que las obras finalizarán en agosto del próximo año. Una fecha que demuestra las ridículas esperanzas del club con una obra que tardará más tiempo. El no haber pasado la primera fase de las obras retrasará enormemente este proyecto culé.

Sin duda, esto será un duro golpe para la economía de un Barcelona que sigue en crisis. Aunque el club adoptó como su casa el Estadio Olímpico de Montjuic, es complicado que el equipo pueda regresar. Sin un estadio fijo y con LaLiga cerca de comenzar, la situación del Barcelona es grave.

Una mentira más a los culés

Joan Laporta, desde su regreso a la presidencia del Barcelona, ha mentido descaradamente a la afición. Sus promesas solo han sido palabras vacías que por algún motivo siguen ilusionando a la afición culé. La situación con el Camp Nou es el último ridículo de la larga lista con la que cuenta el Barcelona desde hace una década.