Real Madrid Confidencial Arda Güler y Endrick son testigos, Ancelotti queda más señalado que nunca
El entrenador ha tomado una decisión que le ha dejado en el punto de mira
Ancelotti está teniendo una temporada complicada llena de críticas hacia su labor al frente del Real Madrid. Es cierto que ya se han levantado dos títulos y se sigue vivo en otros 4. Sin embargo, algunas decisiones de las que ha tomado no han terminado de gustar a todos los aficionados.
Es el caso de Arda Güler y Endrick, que apenas están teniendo minutos y no se han colado en la rotación. El turco ha dejado destellos de su calidad cada vez que ha tenido alguna oportunidad. Mientras que el brasileño dejó claro su capacidad goleadora en Copa ante el Celta.
Pero a pesar de ello, ha salido a la luz un dato que demuestra la postura que tiene Ancelotti con ellos. Y es que el Real Madrid es el equipo que menos utiliza a sus suplentes de todos los equipos de La Liga. Y eso que Davide le insiste de manera constante en que introduzca cambios.
No termina de convencer a Carletto que se ha mostrado firme en no realizar permutas antes de tiempo. Lo que pasó en la primera vuelta ante el Alavés parece que fue un toque de atención. No se fía, por mucho que los partidos los tenga sentenciados, de lo que pueda pasar.
De Güler a Asencio, las decisiones de Ancelotti que le generan críticas
La temporada pasada Güler apenas tuvo participación, hasta el tramo final con la Liga decidida. Pero ahí demostró que podría aportar mucho al equipo, ya que calidad tenía de sobra para ello. Sin embargo, esta campaña no ha logrado abrirse un hueco aunque parecía que se lo merecía.
Sí que lo ha hecho Raúl Asencio, aunque también ha costado más de lo que su rendimiento parecía decir. El canterano vio como Ancelotti apostaba antes por Tchouaméni como central. Aunque ha terminado reculando después de ver las actuaciones del primero.
Ceballos es otro de los que ha conseguido derribar los muros del entrenador para colarse en el once. Güler y Endrick deberían ser los siguientes, por lo menos eso pide el madridismo. Ya veremos que sucede en el tramo final del curso, si da su brazo a torcer.
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