Endrick no se corta y responde a Ancelotti por sus pocos minutos de juego
El brasileño manda un mensaje al entrenador por su participación sobre el césped
El partido ante el Celta de Vigo en los octavos de Copa no dejó un gran protagonista en la prórroga. Cuando peor lo estaba pasando el Real Madrid emergió la figura de Endrick a base de golazos. Dos genialidades del brasileño certificaron el triunfo de los blancos en el Bernabéu.
El delantero volvió a demostrar que tiene mucha calidad y un gran olfato goleador que sabe aprovechar. Algo que reabrió el debate sobre si Ancelotti ha sido justo con él y merece más minutos. De hecho, él mismo habló en zona mixta y aprovechó para mandar un mensaje al entrenador.
“No esperaba jugar más minutos, Ancelotti sabe lo que hace” dijo Endrick ante los micrófonos. Ni un solo reproche ni mala actitud ante la poca presencia que tiene en el equipo. Sabía de antemano que no iba a ser titular y que iba a tener que trabajar para ganarse un hueco.
Es más, dejó claro que lo importante no son las individualidades sino lo que necesita el colectivo. “No hace lo mejor para mí, sino lo mejor para el equipo, si el equipo necesita a Kylian, Vini o Rodrygo, ahí estarán” añadió. Un aplauso para Ancelotti justo cuando más críticas está recibiendo.
Los jóvenes salieron al rescate del Real Madrid y de Ancelotti en el Bernabéu
Después de perder ante el Barça en la Supercopa, el Real Madrid estaba obligado a ganar al Celta. La cosa iba bien hasta los minutos finales en los que cometieron dos errores de bulto. Empate y todo se iba a decidir en una prórroga que era muy peligrosa para los merengues.
Pero ahí emergieron los jóvenes para rescatar al Real Madrid y a un Ancelotti que veía el peligro. Arda Güler empezó a tomar las riendas del encuentro desde el centro del campo, recibiendo entre líneas. De hecho, en una de ellas dio la asistencia a Endrick para el 3 a 2.
El brasileño anotó un golazo que daba tranquilidad al Real Madrid ya que dejaba el pase a cuartos muy cerca. Pero es que rubricó la goleada con un taconazo de auténtico genio. Endrick y Güler salieron al rescate y el madridismo pudo respirar tranquilo.
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