El guiño bestial de Pedro Porro para sacar a Arnold de la pole del Real Madrid

El asunto que hay ahora mismo dentro del club blanco sobre el refuerzo del equipo es uno de los temas más importantes en la directiva. Principalmente acerca del recambio en el sector de los laterales, donde muchos nombres sobresalen a día de hoy. Uno de ellos siendo Alexander-Arnold del Liverpool como candidato muy fuerte a llegar en verano.

No obstante, sale un nombre a flote como Pedro Porro, quien apunta a quitarle el puesto al inglés de último minuto. Esto debido a un guiño del español del Tottenham que han deleitado a muchos, pues ha metido a Valverde en su once ideal. Ha sido un movimiento muy inteligente del lateral si ha querido llamar la atención del Madrid y claramente lo ha conseguido.

Aunque esto no le asegure llegar al Real Madrid, pues las condiciones de la llegada de Arnold son muy favorables, sí le dan puntos. Pero el madridismo empieza a decantarse un poco más por aquellos que encajan mejor en la comunidad del equipo. Y este gesto podría ser determinante para ello.

Pedro Porro se quiere colar

Porro ha sido un jugador muy sobresaliente en este equipo inglés desde su llegada desde el Sporting de Portugal. En este curso demuestra a través de sus contundentes números que tiene mucha importancia para Postecoglou. Con más de 1.100 minutos disputados en 13 partidos y 3 aportaciones de gol, se ve claramente su importancia en el equipo.

El jugador ha tenido escuela. Ha pasado por clubes como el Girona, Sporting y hasta el Manchester City,  lo que demuestra que ha sido bien instruido. Aunque lo más importante para el Real Madrid es el rendimiento sobre el terreno de juego y en eso ha demostrado versatilidad.

Sin embargo, lo que más preocupa al club es el tema de su fichaje en sí,  pues su contrato vigente hasta 2028 complica todo.  Su valor de mercado de 45 millones de euros lo vuelve un tanto inviable ante un Arnold que llegaría como agente libre. Además, que su club y su dueño son conocidos por ser reacios negociadores.

Si el jugador quiere llegar al cuadro blanco, deberá hacer hasta lo imposible por buscar su salida. De lo contrario, el inglés le terminará quitando el puesto aun con el gesto que ha soltado.