Mbappé explica cómo se decidió que llevara el dorsal '10': 'Fue tan simple...'

Uno de los cambios  que ha sufrido el Real Madrid con la llegada de Xabi Alonso al primer equipo ha estado protagonizado por Kylian Mbappé. La decisión de los ejecutivos blancos de no renovar a Luka Modric, anterior poseedor del '10' del primer equipo blanco, provocó que el genio de Zadar abandonara el vestuario este verano.

Con ese mítico dorsal libre, muchos se preguntaron quién sería el siguiente en asumir dicha responsabilidad. Si bien es cierto que Kylian Mbappé se configuraba como uno de los más preparados para esa tarea, la candidatura de Arda Güler no se podía descartar fácilmente. La incertidumbre se terminó hace muchas semanas.

No en vano el atacante de Bondy fue el elegido para suceder al mediocentro balcánico, ahora jugador del AC Milan, portando el dorsal '10' desde la presente temporada. Según hemos podido saber en Defensa Central, el jugador galo no ambicionaba ese número, ni siquiera cuando sabía de primera mano que Luka Modric abandonaría la capital de España este verano.

El propio Kylian Mbappé habría desvelado cómo asumió el número '10' durante ese espacio entre temporadas, justo después del Mundial de Clubes. En sus palabras para Téléfoot, el ariete francés señaló que fue un proceso  "así de simple". Los ejecutivos liderados por Florentino le ofrecieron la posibilidad de suceder a Luka Modric.

Rápido y directo

Ante esa propuesta enviada desde las oficinas de Valdebebas, que le permitía unificar los dorsales de su club y de su selección, Mbappé recuerda que "acepté" sin dudar. "El club tenía la idea de dármelo este verano", apostilla uno de los pocos intocables de Xabi Alonso en el vestuario del Santiago Bernabéu.

Así las cosas, la sucesión de Luka Modric en Kylian Mbappé corresponde enteramente a la cúpula blanca. Fueron los máximos responsables del Real Madrid quienes decidieron acercarse a una de sus grandes estrellas para ofrecerle la posibilidad de asumir el '10' portando anteriormente por el mediocentro balcánico.

La opción de recibir ese honor, especialmente en un club en el que siempre has soñado jugar, no está al alcance de cualquiera. Por eso el ariete francés habría aceptado  seguir el legado de Luka Modric en una temporada que se antoja fundamental para su legado como madridista. En su primera campaña logró la Bota de Oro anotando 44 goles en siete competiciones.

Ahora tiene el enorme reto, a las órdenes de Xabi Alonso, de ampliar el palmarés de la escuadra blanca. Conseguir el primer triplete de la historia del club es una opción todavía factible, desafío que Kylian Mbappé habría asumido como propio. No en vano es ahora, tanto por decisión técnica como por su dorsal, uno de los líderes  del actual proyecto deportivo.