El ‘plan anti-cansancio’ elaborado por el Real Madrid para el Mundial de Clubes
Esta competición organizada por FIFA en Estados Unidos será un reto para el equipo blanco en más de un sentido
La temporada 24/25 tiene varias dificultades añadidas para el Real Madrid. Además de los retos propios de cada curso futbolístico, en el que se intenta hacer pleno de trofeos para seguir ampliando las vitrinas del Santiago Bernabéu, hay otras complicaciones inesperadas.
Una de ellas está en el Mundial de Clubes. Si bien es cierto que la entidad madridista ha aceptado participar de este torneo organizado por FIFA entre junio y julio, la logística de los partidos empieza a ser un reto. Las complicaciones para estar en todos los estadios, desperdigados por Estados Unidos, ha provocado que los clubes empiecen a desarrollar 'planes anti-cansancio'.
Porque las distancias que se deben cubrir para enfrentarse a sus rivales son largas, con viajes en avión que pueden desgastar a los pupilos de Carlo Ancelotti de forma irremediable. Sobre todo después de una campaña en la que han estado sometidos a una intensidad física y competitiva que está dejando una miríada de lesiones.
Los desplazamientos que el Mundial de Clubes exigirá a todos los equipos implicados ha provocado que el Real Madrid haya decidido seguir el mismo método que utiliza durante sus pretemporadas. Sin tener una sede fija, el club blanco considera que los jugadores están menos expuestos al desgaste físico de tanto viaje.
Diferencia importante
Así las cosas, el Real Madrid viajará cuatro días antes de su primer partido a la primera ciudad en la que deba disputar su encuentro inaugural para este Mundial de Clubes. Desde entonces, los pupilos de Carlo Ancelotti irán cambiando de ciudad cuando sea apropiado, valorando las opciones de desplazamiento disponibles y tomando en cuenta los tiempos de preparación de cada partido.
Las previsiones madridistas empiezan a dar resultados. Porque aplicando ese método ideado desde las oficinas de Valdebebas, el club solo tendría que hacer tres desplazamientos... en lugar de los siete a los que se vería obligado durante la fase de grupos.
Este constante cambio de sede a lo largo del Mundial de Clubes podría traer inestabilidad a la preparación deportiva, pero permitirá que los jugadores del primer equipo estén descansados y concentrados. Todos los planes están pensados para que el paso por Estados Unidos, durante el mes que dura la competición, sea lo más cómodo posible para los verdaderos protagonistas.
En esa decisión estratégica podría residir la diferencia entre la victoria o la derrota en esta competición tan importante para el futuro del club blanco. Porque el Real Madrid, al igual que otros participantes, se juega la posibilidad de hacerse con un total de 111 millones de euros si llega a la final y la gana.
Más noticias: